Te tomé fuertemente del brazo, sin poder aguantar las ambiciones de mis desamparados pensamientos de muerte. Sin dudar ni esperar un momento, me cargue de balas y te lleve al lugar que sería el último que visitarías; cargue mi beretta muy ansioso de terminar con este sentimiento de indeterminación. Casi con lagrimas en mis ojos al sentir tanta felicidad y anhelo, te empuje al fondo del abismo y sin dudar un sólo segundo apunté con mis dos manos y dejé que aquella hermosa bala de libertad terminara con los agónicos días de invierno, dejando así espacio para un nuevo amanecer.
22/04/09
21:58 PM
Nel.
2 comentarios:
te tragaste una palabra o no ???
con mis ...
oe ... k onda mañana ...dejam algun msj o señal de vida ..pa k quebremos la rutina ...... no c como llegar a tu casa ...
besitos ...
Me parece que encontré por aquí a otro grande de la escritura...
Te dejo un beso.
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